Si la lluvia moja mi alma el aire la va a secar, si no hay un dios algo bueno habrá. Y el rocío y cierta calma y el último sol de abril me embestirán, tendré que partir. Nada hay más cierto que sentir, nadie más que yo sabrá elegir. Cielo todo el día y a la noche barro, árbol dame asilo y un paisaje endemoniado, la tormenta por venir. Si hoy no llego a ningún lado mejor es dormir, mejor que morir...
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